Si ya existen las bodas, bautizos, primeras comuniones, XV años y demás, porque no inventar la fiesta del “Divorcio”.
Cuando nos enamoramos elegimos un día y presentamos ante nuestros amigos, familiares y conocidos al amor de nuestra vida y le juramos amor eterno ante el altar y ante la ley. Nuestros invitados nos colman de regalos y parabienes y celebran con nosotros la felicidad de haber encontrado a nuestra “media naranja” y el comienzo de una nueva familia.
Y cuando nos divorciamos, o nos separamos de la persona que creíamos que nos amaba o a que amábamos de manera incondicional, ¿porque lo hacemos casi en el anonimato? Pretendemos pasar inadvertidos y lo contamos solo a nuestros seres más allegado y muchas veces porque necesitamos desahogar lo que sentimos no necesariamente porque queremos que se enteren.
Con el paso del tiempo nuestros conocidos (los mismos que fueron a la boda) se enteran de que el matrimonio fracasó, la familia se destruyó, el amor terminó, y con asombro nos preguntan ¡¿pero qué pasó si se veían tan felices!?.
Y aquí es donde entro yo, ahora que me encuentro en esta situación después de seis años de relación, 4 de vida en pareja, y por lo menos 3 de constantes pleitos e incluso insultos, mi media naranja decidió que tiene otras prioridades entre las que yo no figuro. Aunque muchas veces amenazó con irse yo siempre lo detuve, a veces incluso me pare frente a la puerta para impedirle el paso y otras le quite las llaves del auto para que no me abandonara. Pero hace unos días que nuevamente me dijo “me voy para siempre” decidí aceptar su decisión, tomar lo queda de mí y por ahora arrastrarme hasta los libros de autoayuda, las frases de aliento y los hombros y oídos de mis mejores amigos para tratar de reconstruir mi vida, mi corazón y mi amor propio.
Pero NO ES FACIL, hay que enfrentar las miradas intrigadas de los vecinos que ya no ven el auto estacionado, los pseudo amigos que ya saben lo que pasó y te preguntan ¿y fulanito como está, no lo hemos visto?.. O los otros que te ven con lástima pensando “pobrecita otra vez se quedó sola” (para mí no es la primera vez); o las serpientes ponzoñosas que dicen “Qué bueno esa … vieja es una … ”.
Así que por todo eso y porque creo que no soy la única, considero que deberíamos empezar a diseñar invitaciones que digan “FULANITO Y FULANITA, tenemos el honor de invitarte a la presentación de nuestro DIVORCIO (o separación)”.
Sería una reunión “nice” dónde en lugar de leer los votos y decir que nos amamos mucho, diríamos que amamos a nuestros hijos y jamás los dejaremos solos, pero que ha llegado el momento de separarnos porque hemos dejado de aportar cosas positivas a la vida del otro y no tenemos derecho a arruinar la vida de nadie. Sería un buen momento para perdonar las ofensas y contar alguna anécdota “chusca” que vivimos juntos. Serviríamos alguna comida sencilla y de ser posible solicitaríamos alguna cooperación económica porque ahora habrá que mantener dos casas, pagar el abogado y el terapeuta.
Al final seguiríamos siendo amigos, al fin de cuentas así empezó todo. Pero nos evitaríamos de tener que ir por ahí explicando cada vez que paso con “Fulanito” y porque nos separamos.
A mí me parece buena idea. ¿Y a ustedes?
Atentamente
La recién abandonada.
Respuestas
Me parece muy buena idea, al final se festejaría en publico la cancelación de un acuerdo y se informaría la versión oficial (por eso de las especulación) que al final cada quien saca sus propias conclusiones y te vuelven victima o victimaría; que crueles verdad? uno con el impacto de lo sucedido, y los inconscientes queriendo la nota del día con puntos y comas de lo sucedido; Se me ocurre que en lugar de invitación sea un boletín de prensa con la versión oficial agregando el lugar y la hora del festejo haber quien tiene el valor de asistir... ups solo un pequeño gran detalle solo hay que armarnos de mucho valor para ocultar nuestras emociones (por más que terminemos bien, no deja de doler) y podremos conservar el estilo? para poder brindar, bailar y desear que en nuestros nuevos destinos seamos muy pero muy felices... que difícil verdad?
Estupenda reflexión, pero en realidad tendremos la madurez para verlo así, por que no siempre se toma la mejor actitud después de una separación o divorcio. APOYO esta iniciativa.
..pues es sólo pasar del comentario a la acción..el año pasado tuve mi "Despedida de Casada" , con viaje a Cancún , obvio que "sin el looser",Cancún: donde había sido la luna de miel en 2001, aquí empezo..aquí termina con todo y festejo. El día que me entregaron mis papeles de divorcio y patria potestad , hace más de un año.., recibí tantas felicitaciones como cuando me titulé..y todo es por la actitud con la que te ven, esa no se puede ocultar..cuando estas feliz salen sobrando las explicaciones.