Contrariamente a lo que podría suponerse, la mitad de las personas que me consultan son hombres.
Cuando las mujeres tenemos un problema, siempre contamos con alguien a quien recurrir. Tomamos el teléfono y nos quedamos horas hablando con una amiga,
Contrariamente a lo que podría suponerse, la mitad de las personas que me consultan son hombres.
Cuando las mujeres tenemos un problema, siempre contamos con alguien a quien recurrir. Tomamos el teléfono y nos quedamos horas hablando con una amiga,