El divorcio de una pareja provoca siempre un gran descpncierto en los niños, el hijo, no lo comprende. Es usual que el niño proteste cada día y que se niegue a admitir esta situación. Cada nueva actitud y reacción del niño, dependerá fundamentalmente de cóm ose trate el tema en la familia.
Los padres deberán hacer entender al niño que la separación es algo necesario, recordemos que cuanto menor sea el niño, más complicada será la situación. Con el pasar de los años, los niños pueden volverse más rebeldes, o malcriados, deprimidos, y cambiando su relación con la familia, sus amigos, compañeros de escuela y demás pares.
Si el divorcio se da durante elembarazo o los primeros meses de vida, el niño puede verse afectado por el estado de ánimo de la mamá, y podría nacer con poco peso, o con retraso en el desarrollo congoscitivo y emotivo.
Si durante la separación el niño tiene entre uno y tres años, la probabilidad de que el niño sea tímido, o quese comporte como un niño menor a su edad, es mayor. Si tiene entre 3 y 6 años, probablemente piense que por su culpa, uno de los miembros de la pareja se separó, ya que aun no entiende claramente qué es lo que sucede.
Entre los 6 y 9 años, el niño puede experimentar rabia, tristeza, y nostalgia por el padre que se ha ido del hogar. Más adelante, si el niño tiene entre 9 y 12 años, experimenta vergüenza por el comportamiento de sus padres y también puede expermientar problemas somáticos, como ser dolores de estómago entre otros).
Recordemos que la separación no tiene por qué causar estos efectos en los niños, pero es importante tenerlos en cuenta al momento de una separación, para que repercuta lo menos posible en la salud del niño
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