Seguro que dentro del mundo del feminismo y especialmente en lo relacionado al ámbito doméstico y a la maternidad hemos oído hablar muchas veces de la carga mental. Yo personalmente lo noto mucho, y no sé hasta qué punto culpar al padre, porque tampoco es que se desentienda, es que por algún motivo, hay cosas en las que yo pienso de forma instintiva o natural y a él ni se le ocurren. Los requerimientos para la guardería, la talla de ropa de los niños y cómo va cambiando sobre todo estos primeros años, cosas tan pequeñas como qué le gusta a uno y a otro no... Afortunadamente no es tan tan ignorante como para no saber las alergias de cada uno o qué extraescolar le corresponde a cada niño, pero sí que es cierto que me es inevitable cargar con mucha más información que él. El mayor, acaban de diagnosticarle una pérdida de audición. Evidentemente ha sido un palo para ambos, pero he sido yo la que ha tenido que remover cielo y tierra para empezar a buscar soluciones, me he puesto en contacto con este portal para poder comprar un audífono, he investigado sobre los diferentes tipos de audífonos y los diferentes grados de pérdida de audición, cómo puede afectarle al desarrollo cognitivo... y a él no se le ocurre. Claro, miró de comprarle el dispositivo también conmigo, pero no vio los tipos ni cuál era el diagnóstico exacto del niño... no sé. Seguro que no soy la única a la que le pasa. ¿Alguna más por aquí con la famosa CARGA MENTAL?
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