Se habla mucho del rol de las mujeres en casa y estoy totalmente de acuerdo con la importancia de mantener esa conversación. La idea preconcebida de que las mujeres somos mejores limpiando, cocinando y otras tantas barbaridades nos ha perjudicado durante siglos, pero hay otro elemento en ese rol que rara vez se contempla: el tema de la decoración. Reconozco que yo, por mi parte, soy una amante de la decoración y de hecho me encantaría dedicarme a ella, aunque no tengo estudios formativos al respecto. Me gusta combinar, encontrar cosas nuevas, innovar, dar otro uso a los muebles, y demás. Pero mi cuñada, por ejemplo, no tiene absolutamente ningún tipo de interés por este tipo de cosas, y es algo que no deja de sorprender a mi suegra e incluso a su marido. ¿Por qué se da por sentado que a las mujeres nos tiene que encantar la idea de decorar un hogar, de preparar un nido? Sin ir más lejos, el otro día fui a comprar lavabos y encimeras con ellas dos (cuñada y suegra) y esta última estuvo un buen rato diciendo que qué buen gusto tenía yo y que no comprendía cómo ella (mi cuñada) no sabía decorar bien su casa. Me parece una idea algo aberrante no ya solo el que a la mujer se le tenga que dar mejor decorar, sino también que es su responsabilidad hacerlo.
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