La odontofobia o miedo al dentista, es un problema muy habitual que afecta a una gran parte de la población y que es la causa más común de la anulación de las citas con este profesional. Consecuentemente, la salud bucodental se resiente. En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos los aparato de rayos x, fresas dentales, turbina dental, autoclave dental, Contra ángulo dental, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
Seguir estas sencillas pautas ayudará al paciente a superar sus miedos y a evitar que las visitas al odontólogo se conviertan en un auténtico “martirio”:
1.Hábito. Convertir la visita al dentista en una consulta regular, y no sólo cuando hay dolor, hace que sea más fácil afrontar el miedo, ya que las actividades rutinarias nos hacen estar más seguros. Además, gracias a la consulta odontológica frecuente pueden evitarse los tratamientos con peor pronóstico.
2.Cuidado al escuchar otras experiencias. En muchas ocasiones, el miedo viene fundado por las malas experiencias que se ha escuchado de familiares o amigos. Es fundamental no dar demasiada importancia a estas opiniones ya que predispone al paciente a tener aún más ansiedad.
3.Previsión. Se recomienda escoger la cita en un momento en el que el paciente no esté nervioso o alterado por otros motivos.
4.Relajación. El día anterior a la consulta es aconsejable acostarse pronto y evitar cualquier bebida o sustancia estimulante. El mismo día de la cita se recomienda distraerse realizando actividades placenteras como hacer deporte, escuchar música o leer un libro.
5.Elegir. Buscar siempre profesionales que generen confianza, que se expresen de una manera clara, empaticen con el paciente y le haga estar tranquilo.
6.Hablar. Conversar con el especialista sobre el temor que provoca la consulta odontológica puede ayudar a que el dentista guíe al paciente en cómo superar dicho miedo. Además, es conveniente que el paciente solicite información sobre el diagnóstico, el tratamiento, así como la duración del mismo ya que, en muchas ocasiones, no saber qué van a hacerle provoca malestar y ansiedad.
7.Acompañado. Pedir a un familiar o a un buen amigo que acompañe a la consulta proporciona al paciente tranquilidad y seguridad.
8.Controlar. Una buena manera de tener el control de la situación es acordar con el dentista un gesto o una señal para que haga una pausa en el caso de sentir molestias.
9.Sedación. Si después de poner en práctica todos estos consejos, el paciente no es capaz de superar sus miedos, puede preguntar a su odontólogo por la sedación consciente que le permite estar completamente relajado y que no presenta ningún tipo de efectos secundarios.
10.Piense. Convencerse de que los resultados de una visita al dentista son beneficiosos, tanto para la salud bucodental como para lucir una bonita sonrisa son dos buenos motivos para tratar de vender el miedo.
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