Antes que adentrarnos en cómo lograr un enlace entre los dos aprendizajes más importantes del ser humano, vamos a definir inicialmente qué es el aprendizaje emocional y qué es el aprendizaje inteligente.
El primero está conformado por tres capacidades:
1. La capacidad para comprender las emociones
2. La capacidad para expresarlas de una manera productiva
3. La capacidad para captar las emociones de los demás y sentir empatía respecto de ellas.
El aprendizaje emocional no es solamente dejar fluir los sentimientos, sino comprenderlos y controlarlos. La persona emocionalmente inteligente tiene la capacidad de conocer las emociones propias y ajenas, su magnitud y sus causas.
El aprendizaje inteligente se logra a través del manejo conciente del sistema cerebral, es importante aprender qué es, cómo funciona y cómo podemos ampliar su eficacia. En otras palabras debemos lograr el dominio de nuestras acciones.
Podemos distinguir dos formas de aprender:
1. Aprendizaje de afuera hacia adentro, simbólico, adaptativo o descendente: Este tipo de aprendizaje parte de la lógica lineal y pasa la información a través de la conciencia, lo registra y lo repite. Trabaja más o menos con siete datos (o grupos significativos de información), produce cansancio y está influida por el entorno.
2. Aprendizaje de adentro hacia a fuera, generativo, íntimo o ascendente: Este tipo de aprendizaje parte de la mente metaconsciente que no tiene restricciones, tiene la capacidad de procesar mucha información simultáneamente y tiene acceso a la información adecuada sin cansarnos, ya que trabaja sin que seamos conscientes.
El aprendizaje metaconsciente trabaja con información ilimitada, a diferencia del aprendizaje consciente que depende de la información contenida en ese momento en la mente.
Desde este punto de vista vemos como al procesar información y adquirir conocimientos, la mente entra en conflicto por la manera en que entregamos esta información; la mente consciente nos hace dirigir nuestra atención hacia un área determinada dentro de un mar de información, por otro lado el aprendizaje metaconsciente es confuso, paradójico, difícil de evaluar y puede no tener límites bien definidos.
La persona que conjuga estos dos elementos y crea puentes entre lo imprevisible del ser metaconsciente y la conciencia, no solo reproduce, sino que a su vez, genera información y tiene capacidad de aprender cosas nuevas. El aprendizaje verdadero es una combinación de lo adaptativo con lo generativo. Esta es la verdadera inteligencia.
Para evolucionar inteligentemente no solo hay que ocuparse de educar al ser consciente, como normalmente se acostumbra, sino al ser metaconsciente, pero este último debe ser educado desde su propio lenguaje, el ser metaconsciente no comprende la palabra NO.
Generalmente cuando nos educamos o lo hacemos con quienes están a nuestro alrededor cometemos el error de expresar y pretender acciones a través del lenguaje del ser consciente, mientras que el ser metaconsciente trabaja a través de la visualización y las sensaciones.
Día a día nos esforzamos en estudiar enseñando a nuestro consciente lo que tenemos que hacer y cómo comportarnos, buscamos madurar nuestra inteligencia emocional, pero existe un gran triángulo de las Bermudas en nuestra mente que nos lleva a hacer todo lo contrario de lo que pensamos y estamos convencidos, hace que nos preguntemos ¿cómo puede ser que, si yo creo que esto es de una forma, hago justamente lo contrario?
Te invito para que reflexiones sobre este tema y me envíes tus comentarios y pensamientos sobre lo que vives a diario, en tu hogar, tu universidad, tu trabajo, y en general en todas las áreas de tu vida, a través del link http://mentesmillonarias.es.tl/Foro-/index.htm
Lorena Panesso
http://mentesmillonarias.es.tl
Móvil: (57) 301 512 3489
Medellín, Colombia
Skype: lpanesso
¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!
Respuestas