Aunque te sientas triste,
piensa en un mañana pleno de alegría,
de satisfacciones, y de sueños realizados,
y entonces comprenderás que también
los errores son indispensables para aprender.
¡No te rindas!
Aunque te sientas solo,
piensa en todas las personas
que te brindaron afecto durante tu vida,
y sabrás que en el tiempo venidero,
también amaras y serás amado.
¡No te rindas!
Aunque te sientas derrotado,
piensa siempre en la victoria luminosa
que te espera al final del camino,
y descubrirás que las caídas
te muestran el poder
de tu fe y de tu fuerza.
¡No te rindas!
Aunque te sientas perdido,
piensa en la esperanza que anida
en lo profundo de tu corazón,
rescátala y sal a recorrer el sendero señalado,
con la mirada puesta en el cielo
¡No te rindas!
¡Dios camina contigo!
Comentarios