Mi forma de entender el mundo pasa por que el cambio en los individuos propicia el cambio en la sociedad y en el mundo. Somos individualmente cada uno de nosotros quienes consciente o inconscientemente generamos la realidad que vivimos, y no debemos buscar cambiar a los otros, sino a nosotros mismos.
Podemos vivir en un entorno en el que haya violencia, más si nosotros no vibramos en esa frecuencia, nuestra realidad personal es otra. Quien debe decidir su sintonía vibracional es cada uno. Yo por ejemplo vivo en un lugar donde todos los vecinos tienen rejas en las ventanas y sistemas de seguridad. Yo no tengo nada de todo eso; de hecho cuando salgo a la calle acostumbro a dejar las puertas y ventanas abiertas… A varios vecinos les han entrado a robar en sus casas (con rejas y alarmas instaladas), y a mí nunca me han entrado a robar… En mi casa, simplemente no vibramos en esa frecuencia.
Por otro lado, tampoco debemos perder de vista que energéticamente todo está siempre en equilibrio… cuanta más gente haya vibrando en frecuencias elevadas, más gente habrá vibrando en frecuencias muy bajas… y no debemos luchar contra eso. Simplemente debemos situarnos en otro plano, de modo que las frecuencias bajas no formen parte de nuestra realidad.
Si entramos en juicios de lo que está bien y lo que está mal, de lo que debería ser o no ser nuestra realidad, de cómo deberían comportarse los demás, o si nos dejamos llevar por los noticieros en la televisión, siempre centrados en eventos negativos, nos ponemos a vibrar en frecuencias muy bajas… Eliminemos el juicio, entendamos que todas las experiencias que vivimos en esta vida (dolorosas o no) son correctas para nuestro proceso evolutivo, y de ese modo viviremos en paz con nosotros mismos y con los demás.
Entender la vida de este modo no significa cerrar los ojos y abstraernos del mundo en el que vivimos. Tampoco significa negar o ignorar el dolor propio o de los demás. Al contrario. Este enfoque nos da la posibilidad de ayudar a aquellos que lo deseen y lo pidan, pero siempre desde el prisma de cambiar uno mismo.
El sufrimiento no está en los sucesos que se van presentando en mi camino, sino en la interpretación que yo hago de esos sucesos. Son los juicios que realizo sobre esos sucesos los que me llevan a sufrir y a pasarlo mal. Son mis creencias las que realmente están detrás de mi sufrimiento.
Acepta que venimos a este mundo a vivir experiencias, unas de placer y otras de sufrimiento.
Acepta que no todo lo que ocurre en el mundo tiene porqué salir como a ti te gustaría.
Acepta que no todas las personas tienen porqué actuar como tú querrías.
Acepta que todos y cada uno de nosotros somos libres para decidir la vida que deseamos.
Acepta que consciente o inconscientemente eres tú quien decide en cada instante tu realidad.
Acéptate a ti mismo y permítete crear la vida que deseas.
Y por último, disfruta de la vida, encuentres lo que encuentres en tu camino.
Ricardo Eiriz
Creador del Método Integra®
Autor de los libros Método Integra, Escoge tu camino a la Felicidad y el Éxito, Un Curso de Felicidad, Apunta Alto, El Alma de la Salud y Recupera tu Poder Personal.
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México) ante la UNESCO.
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