Publicado por Claudia Orduño el 19 de Octubre de 2010 a las 8:56am
En que nos quedamos? Les comentaba que cuando a pesar de lo complicadas que somos, y que en ocasiones no sabemos ni para donde caminar, cuando nos trazamos una meta, difícilmente fallamos en alcanzarla. Cuando queremos obtener determinado trabajo, estudiar determinada carrera, generar logros profesionales, lo logramos. Hay como una programación especial en nosotras que nos hace ser capaz de tener una fuerza especial que vence cualquier momento personal de contrariedades para que este no entorpezca nuestros planes.Esta semana escuche una historia que me llamo mucho la atención y me hizo reflexionar sobre las capacidades de una mujer. La historia era sobre una madre que al ver a su hijo atrapado bajo un coche, fue capaz de levantar el coche unos centímetros para salvarlo… ¿increíble? A si me costo trabajo creerlo por completo, pero después le pregunte a una doctora y me comento que si es posible; el cuerpo humano no sabe cuanto puede dar de si hasta que se le exige. Las emociones, el corazón y el cerebro de una mujer funcionan diferente a la de los hombres y llegado el momento, la adrenalina y todo conjugado, hacen que reaccionemos de formas que nunca antes nos imaginamos. Me pongo a pensar en las madres que hacen todo por alimentar a sus hijos, por luchar por su educación... me pongo a pensar en las Adelitas, pero ese, es tema para otra columna...Bueno, es una historia que me impactó muchísimo y quería compartirla con ustedes. Y tiene sentido… ¿que no haríamos por lo que queremos? Cuando una mujer decide formar un hogar (lo platicábamos en columnas anteriores), sabe perfectamente a que se esta enfrentando, si dejara su vida profesional, se dedicara por completo a la familia, o combinara ambas. Tomemos por ejemplo, a una mujer que descubre, una vez que sus hijos han crecido, que quiere retomar su carrera, lo hace. Se lanza, busca, aprende de nuevo, crea, genera empleos, se autoemplea, porque nos conocemos, sabemos de que estamos hechas y de que somos capaces.Me comentaba un lector, que hay mujeres que no se atreven a opinar, que todavía existe esa barrera entre luchar y no luchar. Ciertamente, habrá mujeres que aun no se han descubierto, pero lo harán. Las circunstancias que nos rodean son diferentes. No podemos comparar a la mujer cosmopolita de New York, con la mujer Yaqui de Sonora, mujer con una tenacidad impresionante, de carácter fuerte y decisiones firmes. Son ambientes diferentes en donde se desenvuelven, lo que para una es fundamental para la otra puede ser un mundo desconocido. Y en ambos carriles de “lucha” se encuentra un elemento en común, la supervivencia.¿Qué pasaría si las mujeres hiciéramos “huelga” a nivel mundial por un día?. ¿Por donde empezar? Bancos, escuelas, hospitales, oficinas de gobierno, oficinas particulares, empresas, corporativos, guarderías, restaurantes, hoteles, aerolíneas, ¿le sigo? Imagínense todo lo que se “detendría” por un momento. Hemos llegado a decir que en ocasiones no se necesita a una mujer en el hogar, pero, ¿Qué tal trabajando? ahí si, ahí si…Si las mujeres dejáramos de trabajar un solo día, detendríamos muchas industrias, tanto de productos como de servicios, y esto es una pequeña muestra que, si nos lo proponemos, sabemos perfectamente hasta que punto escalar. En nuestro país, particularmente, siempre nos hemos distinguido por ser mujeres muy fuertes. Y en alguna ocasión, me comentaron que no, que hemos sido mujeres muy “dejadas” y acostumbradas al “machismo”. Momento. ¿Ya olvidaron en nuestro país, quienes se lanzaban a la revolución (ojo: les estoy hablando de hace menos de cien años!!!) quienes han luchado por poder ingresar a una universidad, quienes han sido las precursoras de avances tecnológicos, científicos y en medios de comunicación?¿Feminista? NO. Realista. Seguiremos preguntándonos… ¿Qué quieren las mujeres?. Si todavía queda algún hombre que piense que las mujeres somos unas indecisas, piensen que si, en efecto, podremos tener nuestros momentos complicados por que nuestro carácter así es, somos así, somos una mezcla extraña de complicación con delicadeza, armonía, talento y fuerza (bueno que flores caray!!!) pero jamás nos temblara la mano para luchar, pelear, escalar, subir, aprender, crear, formar… Pero también piensen cuanto nos necesitamos, cuanto nos complementamos. ¿nos eche demasiadas porras?, ¡no creo! Solo la verdad. Y algunas mujeres tienden con el paso del tiempo, malamente, a olvidarse de su valor intrínseco como ser humano y el agregado por su actitud a la vida, por su desarrollo como genero.¡No olvides lo que vales!En la medida que te conozcas y lo sepas será la medida en la que te proyectaras.Es probable que sigamos siendo “el talón de Aquiles de la humanidad” pero también es probable que con el tiempo, los canales de apoyo a las mujeres que luchamos día a día se abran cada vez más… que reconocer a las mujeres extraordinarias no sea nada más cuestión de medios televisivos, sino un agradecimiento por su entrega, empezando por las mujeres de nuestro hogar, hermanas, mama, tías, abuelitas… compañeras de trabajo, quienes nos dan un servicio…Les recomiendo el libro "Eat, Love and Pray"... ya se que esta muy de moda por la pelicula de Julia Roberts, pero vale la pena. Nos leemos pronto!
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
Somos lo máximo!! ja ja ja modestia aparte. Felicidades a todas las mujeres que somos madres, esposas y profesionistas. Y organizamos nuestro tiempo para ir al super, checar nuestro correo electrónico, cocinar sano, hacer ejercicio, crecer profesionalemente, checar tareas de los niños, jugar con ellos, estar guapas, etc, etc, etc, FELICIDADES!
Comentarios
Gracias por el terxto reflexivo.