Lizitips para crear una familia feliz y solucionar tus conflictos
No existen familias perfectas y ninguna es un remanso de paz las 24 horas del día pero SI es posible mantener el amor, la alegría y la satisfacción en el hogar si evitamos las siguientes actitudes.
EVITA:
1. El exceso de control.
A lo mejor te choca la música que escuchan tus hijos o la ropa que está de moda, pero la vida es un proceso de búsqueda constante y las diferentes etapas están diseñadas para explorar y definir la propia personalidad. Si te la pasas criticando a tus hijos con tus preferencias personales, los agobias. Es importante que pongas los límites que consideres justos, pero permite que exploren con seguridad mientras tú adoptas una postura abierta y receptiva que los acompaña en el camino. Vas a lograr mucho más si tus hijos te ven como un apoyo en lugar de cómo un juez.
- Evita la autocompasión.
Evita quejarte de tu rol de madre, ama de casa o esposa todo el tiempo. Frases como “lo he dejado todo por ustedes” o “Nadie en esta casa valora mi esfuerzo y sacrificio” son autocompasivas y chantajistas. Ser madre y ama de casa son actividades poco valoradas por muchos pero MUY IMPORTANTES.
- La sobreprotección.
No puedes ser la guardaespaldas de tu familia. Tus hijos van a tener que experimentar situaciones difíciles o injustas en la escuela y en la calle pero es parte de aprender y madurar. Es normal sufrir cuando un ser querido atraviesa por una situación dolorosa, pero no trates de vivir tu vida a través de ellos, deja que vivan su propia vida, que cometan sus propios errores y encuentren su felicidad.
- La hiperresponsabilidad. Tú no eres la única responsable de que la familia funcione pero si eres responsable de aprender a delegar. Cada persona tiene su propio estilo de aportar al bienestar familiar, así que tampoco exijas que todos se comprometan de la misma manera ni con la misma intensidad porque eso no va a pasar.
Los 5 secretos de las familias felices
- Las relaciones familiares necesitan ser alimentadas con respeto, tolerancia y constantes demostraciones de amor y cariño. Dicen que “la confianza da asco” porque en ocasiones guardamos lo mejor de nosotros mismos para los compañeros de trabajo y amigos. No seas farol de la calle y oscuridad de tu casa, trata a tus seres queridos con el mismo interés que tratarías a un buen cliente o a tu jefe.
- Evita dejarte arrastrar por la rabia. Hasta en las mejores familias se dan los conflictos y las discusiones pero es importante aprender a contar hasta 10 antes de dejarse arrastrar por un enfado y explotar. El ego herido y las justificaciones defensivas nos alejan de la solución de un conflicto.
- Aprende a pedir disculpas cuando te equivoques y a perdonar cuando te lastimen. En las relaciones estrechas es fácil hacerse daño voluntaria o involuntariamente. Cuando hieras los sentimientos de alguien, aprende a pedir perdón y reparar.
- Si te lastiman trata deponerte en los zapatos de tu ofensor. Cuando logras hacer esto desde el amor es mas fácil comprender y aceptar sus limitaciones y el hecho de que todos cometemos errores, hasta tu.
- Se respetuosa, incluso cuando te sientas decepcionada. Muchas veces tratamos de vivir la vida de los demás o los manipulamos para que hagan las cosas como nosotros pensamos que se deben hacer. Si tu hija ya no quiere seguir en clases de piano o tu hermana anda con un novio que no es rico ni guapo, evita juzgarlos y transmitirles tu decepción. Cada quien tiene sus razones y aunque quieras no puedes vivir la vida de nadie.
- Aunque estés muy cansada no utilices frases como “Déjame en paz, que no vez que estoy agotada”. Si el exceso de trabajo o las presiones cotidianas te están robando la capacidad de disfrutar de la compañía de tu pareja o tus hijos, interesarte por ellos o de estar receptiva a sus sentimientos y necesidades piensa en reorganizar tus actividades. A veces nuestro afán de ser perfectas hace que nos sintamos sobrecargadas y crónicamente cansadas cambia la actitud y te aseguro que mejorara la calidad de tu vida.
Los problemas siempre van a existir pero se resuelven con voluntad, aceptación y enormes dosis de AMOR.
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