Muchos de nosotros acostumbramos a ir por la vida corriendo, con prisas por llegar a todos lados. Quizás lo hacemos bajo la errónea creencia de que al ir todo el día corriendo aprovechamos más la vida. ¡Menudo error! Esa creencia nada tiene que ver con la realidad.
Actuando de este modo, pasamos por la vida como si fuera un maratón, una competición que acaba el día en que morimos, y no la disfrutamos.
Nos cuesta ser conscientes de lo asombroso que tienen muchos momentos por los que pasamos. Basta observar las reacciones de los niños y sus caritas de asombro ante todo tipo de circunstancias y acontecimientos para intuir que algo nos estamos perdiendo.
En la naturaleza no hay prisas. Todo se desarrolla de forma sincronizada y perfecta. Observa los árboles, las flores, los insectos, los animales, el sol o la lluvia, y te darás cuenta de que sus ritmos son perfectos. Cada planta florece cuando se dan las circunstancias propicias, cada gota del agua de lluvia es perfecta con su estructura, dimensión y velocidad,…
Nosotros formamos parte de esa naturaleza de ritmos perfectos, pro nos hemos acostumbrado a vivir ajenos a ella. Hemos creado un mundo paralelo, en el que nuestras actividades están controladas artificialmente por el reloj y el calendario. ¡Como si nuestra vida no pudiera existir en base a los ritmos naturales!
Las prisas y el consecuente estrés, nos impiden disfrutar y degustar el momento presente. Nos impiden asombrarnos y valorar lo que tenemos. Nos impiden vivir intensamente lo único que tenemos, el ahora.
Te propongo un pequeño ejercicio. Cierra los ojos durante un par de minutos y utiliza tus otros sentidos para “observar” el momento presente desde una perspectiva diferente. ¿Qué sonidos escuchas? ¿Qué tacto tienen las cosas que te rodean habitualmente? ¿Qué sabores notas en tu boca, incluso sin poner nada en su interior? ¿Qué olores eres capaz de percibir?
¡Disfruta de este momento y asómbrate de tus descubrimientos, igual que hacen los niños!
Ricardo Eiriz
Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”
Comentarios
CIERTO LOS PEQUEÑOS SE ASOMBRAN ANTE TODOS LOS HECHOS DE LA VIDA COTIDIANA Y LO DISFRUTAN. GRACIAS POR EL TIP DEL EJERCICIO