Hola amigas, de nuevo compartiendo con ustedes algunas de mis inquietudes personales. Como muchas de ustedes saben soy madre de familia, abogada postulante de profesion, y esposa, tres roles distintos que deben de conjugarr y que de ellos sale nuestro desempeño personal.No se si por la edad, por el momento social que estamos vivienfdo pero uno se pregunta y cuestiona cosas que antes no te llamaban la atención.Cuando adolescentes era lógico que nos preguntaramos hacia donde vamos, que esperamos lograr de nuestras vidas y verse a lo lejos como un gran funcionario, una gran profesionista, en pocas palabras una persona exitosa.Después viene la vida común en donde nos dejamos llevar, estudiamos, hacemos una familia, vivimos y después que?.Ultimamente me ha llegado numerosa información sobre el futuro incierto, sobre las profecias mayas etc, etc, etc, como mi madre me decía "toda información innecesaria, limita a quien la recibe" y estoy así, haciendo un recunto de lo que he hecho y hacia donde m dirijo y me he llevado una gran sorpresa.Soy una abogada que si bien es cierto no soy de las mas renombradas me da la satisfacción de poder sacar adelante a mi familia, con tropiezos y problemas pero vamos adelante y eso en un mundo en crisis ¿no es ser exitosa?.Me he logrado expandir y me encuentro litigando en otros estados de la Repúblca y eso en un mundo carente de trabajo ¿no es ser exitosa?.Tengo un pequeño de ocho años a quien trato de educar y formar, no será el mejor de su escuela, pero es un niño sociable, listo, cariñoso y profundamente espiritual y me vuelvo a preguntar, si he logrado como madre eso ¿no es ser una persona exitosa?.Tengo un matrimonio ya de 10 años, en una sociedad en donde los divorcios imperan esforzandome por dar gusto a mi pareja y creo que voy adelante ya que no me ha dejado aún, con sus altas y sus bajas, pero en cuanto a la convivencia sguir juntos es un logro y de nueva cuenta me pregunto ¿no es eso ser exitosa?.Cuando pequeña me enseñaron una poesía infantil que algunas recordarán: "Tengo mi vestido blanco, mis zapatos de tacón y un techo que me cubre de la lluvia y del sol.Mi padre a quien tanto quiero, mi madre a quien amo yo ......." y ahora me pregunto, en que estriba el éxito?, como saber que soy o no una persona exitosa, plena, creanme amigas que necesito su ayuda, y termino como empecé y ustedes............¿Cómo miden el éxito?
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Si valorizamos el éxito como la concreción de una meta predeterminada, nos sentiremos siempre satisfechos. Pero si medimos el éxito de acuerdo al reconocimiento de los demás para con nosotros, estaríamos entrando en un terreno poco claro, con un fin incierto. Porque si sólo obramos con el objeto de ser reconocidos por los demás, estaríamos en pos de un fin muy mezquino y habríamos perdido de vista el verdadero objeto de nuestros esfuerzos. Esa meta, la que persigue un objeto noble, debe ser la que siempre nos guíe. Y si a través de ella llega el reconocimiento de los demás, bienvenido sea, siempre y cuando, luego, el reconocimiento no desplace al fin que le dió origen.
Tengamos siempre en nuestra mente las metas espirituales más elevadas, para que sean ellas quienes nos guíen por el verdadero camino. Trabajemos para conseguirlas. Disfrutemos del reconocimiento que podamos obtener gracias a ellas, pero, regresemos humildemente a nuestro camino, y sigamos trabajando para lograr la verdadera felicidad.
Si mides el éxito en términos de alabanza y crítica, tu ansiedad no conocerá límites.
Tener una buena reputación o llegar a ser reconocido por tu trabajo, puede ser un obstáculo. La fama te pesará tanto como el atinado afecto que sientas por ti mismo.
¿Cuál es el problema de la alabanza y la crítica?
Si el grupo aplaude algo que has hecho y te sientes bien, te preocuparás si no te aplauden con igual entusiasmo la próxima vez.
Si el grupo se pone crítico, discute o se queja, te sentirás herido; de una u otra manera estás ansioso y dependiente.
¿Cómo puede una buena reputación ser un obstáculo?
Una buena reputación surge naturalmente de hacer bien un trabajo, pero si te apegas a tu reputación, si tratas de preservarla, perderás la libertad y la honestidad necesarias para tu mayor desarrollo.
¿Qué relación hay entre la fama y el buen amor de ti mismo?
Para hacer bien un trabajo debes quererte bien. Debes valorizarte y permitir que los demás también lo hagan; pero si exageras, te harás egocéntrico. La egocentricidad hiere al ego y al trabajo.
Si puedes vivir con los frutos del éxito y te amas bien a ti mismo, serás capaz de alentar el éxito en los demás.
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Tengamos siempre en nuestra mente las metas espirituales más elevadas, para que sean ellas quienes nos guíen por el verdadero camino. Trabajemos para conseguirlas. Disfrutemos del reconocimiento que podamos obtener gracias a ellas, pero, regresemos humildemente a nuestro camino, y sigamos trabajando para lograr la verdadera felicidad.
Tener una buena reputación o llegar a ser reconocido por tu trabajo, puede ser un obstáculo. La fama te pesará tanto como el atinado afecto que sientas por ti mismo.
¿Cuál es el problema de la alabanza y la crítica?
Si el grupo aplaude algo que has hecho y te sientes bien, te preocuparás si no te aplauden con igual entusiasmo la próxima vez.
Si el grupo se pone crítico, discute o se queja, te sentirás herido; de una u otra manera estás ansioso y dependiente.
¿Cómo puede una buena reputación ser un obstáculo?
Una buena reputación surge naturalmente de hacer bien un trabajo, pero si te apegas a tu reputación, si tratas de preservarla, perderás la libertad y la honestidad necesarias para tu mayor desarrollo.
¿Qué relación hay entre la fama y el buen amor de ti mismo?
Para hacer bien un trabajo debes quererte bien. Debes valorizarte y permitir que los demás también lo hagan; pero si exageras, te harás egocéntrico. La egocentricidad hiere al ego y al trabajo.
Si puedes vivir con los frutos del éxito y te amas bien a ti mismo, serás capaz de alentar el éxito en los demás.