Todos tenemos un pasado con sombra. Que increíble seria poderlo liberar ¿verdad?
Becky Krinsky/ Recetasparalavida.com
La vergüenza y la culpa son sentimientos que causan, dolor, incomodidad y estrés. Lamentablemente, estos existen y son parte de la variedad de emociones que toda persona siente. Nadie se salva. La gran diferencia radica no en cómo, porque o cuando los sientes, sino en que haces cuando te sientes así.
Sin hacer un análisis psicológico o un estudio muy profundo en general se podría decir que cuando siente culpa y/o vergüenza uno puede elegir evadir sus sentimientos, esperando que estos desaparezcan eventualmente (lo cual es imposible), o los puede ignorar hasta llegar al punto de tratar de desconectarse de ellos, lo cual solo logra empeorar y agrandar el vacío, el miedo y la incomodidad. O bien, los puede reconocer y vivir en el calabozo emocional, sufriendo la tortura diaria que estos sentimientos encarnan. Por último, uno se puede armar de valor para enfrentar cara a cara y con todas las personas que se relaciona este sentir culpa y vergüenza.
Cuando uno finalmente reconoce y aprende a sanar el dolor por medio del perdón, la reconciliación con la realidad y la aceptación, se libera y probablemente aprende a vivir en paz y en armonía consigo mismo. No es placentero y muchas veces incluye un trabajo sincero, duro y doloroso, pero cuando finalmente se logra aceptar y lo puede contar como una historia triste, el resultado es realmente increíble. Uno se libera y se sana.
Así está este hombre que se siente frustrado y avergonzado porque a pesar de que siempre tuvo la ilusión de ser un ejemplo en su familia y un buen proveedor para su mujer y sus hijos, hasta el día de hoy no lo ha logrado. Esto le ha costado mucho dolor y lo ha trasformado en un hombre lleno de culpa y enojo. Por más de que él trabaja y se quiere superar, invariablemente cosas le suceden y por una o por otra razón, sus proyectos se le complican, sus miedos lo corroen y termina siempre en el mismo lugar enojado, frustrado con vergüenza y culpa por no poder darle a su familia lo que él hubiera querido.
También está la mujer que siempre estuvo en una situación privilegiada y en algún momento tuvo un incidente que la lastimo tanto que prefirió nunca comentárselo a nadie, sobretodo porque ella tiene una reputación y una carrera increíble, sin embargo, ahora que tiene que preparar una nueva presentación que implica un reto más grande se siente imposibilitada y temerosa.
Solo en el momento que reconoces tu miedo, pena, culpa, vergüenza, y lo aceptas, lo puedes soltar, y solo allí, es cuando puedes encontrar el valor para sanar y acercarte a la gente que lastimaste cuando te escondiste, evadiste y te enojaste porque las cosas no salieron como tu esperabas.
La receta
Acepta tus sentimientos
Ingredientes:
1 taza de aceptación – reconocer sin reproches que las cosas no son como querías
1 taza de valor – fortaleza para darte la cara y confrontar con tu gente tu decepción
1 cucharada de ánimo – esperanza y una visión positiva de la vida
1 manojo de perdón – dejar ir lo que nunca fue, compasión y sensibilidad personal
2 gotas vulnerabilidad – aceptar que todos tenemos el derecho de sentir todo tipo de emociones
Recomendación del chef: La culpa y la vergüenza provienen del mismo origen que la dicha y la felicidad: viven en el corazon de cada quien. Evitar las primeras implica dormir y perder las segundas, una verdadera perdida. Hay que tener mucho cuidado.
Como liberar la culpa y la vergüenza:
- · Todas las emociones tienen consecuencias directas en las acciones propias. Todo lo que se siente, aunque no se exprese crea un efecto que tarde o temprano afecta la manera de actuar. Cuando se les reconoce y se les acepta se les puede cambiar y mejorar cuando solo se les justifica lastiman y dañan mucho más de lo que uno cree.
- · Entre más pronto se acepta y trabajan los sentimientos de pena y vergüenza menos tiempo se tienen cultivar. El simple hecho de confrontar el malestar antes que después, ayuda a no tener que cargar con la culpa, el enojo y el des-confort más tiempo de lo necesario.
- · Para poder vivir en presente uno tiene que estar dispuesto a dejar ir el pasado. La Culpa y la vergüenza atoran y encapsulan el pasado, desconectando a la persona de su realidad. Logrando acrecentar el recuerdo continuo del fracaso y las todas las oportunidades que ya echo a perder.
Enterrar y evadir los sentimientos que causan dolor es mucho más complicado y toxico que enfrentarlos y sánalos. ¡Libérate de tu culpa y la vergüenza, atrévete a vivir en paz! *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2015 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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Comentarios
Hola Becky hay cosas del pasado que no se pueden soltar, el padre de mi hijo nunca ha tenido compromiso con el, no hay interés, lo abandono con su indiferencia sin embargo de repente le escribe, y no conoce la verguenza, por mi parte solte rencor que no me sirvió más que para enfermarme y hacerme daño por dentro, pero cada que aparece me incomoda llega como si estos 17 años hayan sido fáciles , el perdón lo trabaje con mi padre , con otra pareja que tuve pero con este maestro rasposo ufffff ha sido muy complicado, creo que solo me queda trabajar la compasión , yo la tuve conmigo misma pero con el padre de mi hijo no ha sido tarea fácil y si el no fue feliz conmigo por lo menos que sea con lo que hace, con quien vive ya no puedo pedir que haga feliz a mi hijo porque ya me canse de rogar que le de amor, y entendi que mientras mi hijo me tenga a mi no debe preocuparte sin embargo mi hijo tendra marcada para toda su vida la ausencia de su padre y eso si me duele