CÓMO AYUDAR A NUESTROS HIJOS A SER FELICES (2 de 3)

Nuestros hijos crecerán como personas felices si les hemos enseñado a serlo. Para ello es importante entender cómo aprenden los niños.

9275047266?profile=original

Desde el momento en que nacemos, y durante los dos primeros años de vida, las frecuencias cerebrales en las que se desarrolla la actividad del cerebro humano son muy bajas (menos de 4 hz.), llamadas frecuencias Delta. Entre los dos y los seis o siete años, las frecuencias cerebrales mayoritarias son las Theta (entre 4 y 8 hz.). Entre los siete y los doce o trece años, los niños mantienen una actividad cerebral centrada en ondas Alfa (entre 8 y 14 hz.). A partir de los trece años, el cerebro comienza a trabajar mayoritariamente en frecuencias Beta (entre 14 y 20 hz.). En casos de excitación elevada, pueden superarse esos 20 hz.

Las ondas cerebrales más lentas, las Delta y las Theta, proporcionan mayor facilidad de acceso al subconsciente. Es por ello que los niños adquieren la mayor parte de sus creencias, y por tanto de sus hábitos y patrones de comportamiento de todo tipo, durante sus primeros seis o siete años de vida. Todo lo que ven y oyen los niños durante ese periodo de tiempo, pasa directamente a su subconsciente sin ningún tipo de filtro. Para ellos, ese es el modo en que funciona el mundo, y en base a esa experiencia aprenden a desarrollarse y a comportarse en ese mundo.

Como padres, debemos ser conscientes de esta realidad, y debemos buscar la coherencia en todo momento. Nuestros actos deben reflejar lo que decimos, pensamos y sentimos. Si en nosotros no hay coherencia, nuestros hijos aprenderán que en esta vida no hay que ser coherentes.

Si no nos valoramos a nosotros mismos, ellos aprenderán a no valorarse. Si no nos permitimos ser felices, ellos aprenderán a no permitírselo. Si no asumimos riesgos, ellos tampoco los asumirán en el futuro. No podemos pedirles a ellos que sean o que hagan lo que nosotros somos incapaces de ser o hacer.

A los niños debemos darles un cierto grado de libertad para experimentar, para arriesgarse, para tomar decisiones y equivocarse. Nuestros hijos deben aprender de sus errores, no de los nuestros. Si les impedimos tener experiencias y vivencias propias, y descubrir sus propios límites, estaremos reduciendo de forma drástica el desarrollo de sus capacidades.

Piensa por un momento en tus padres, y en aquellos hábitos que tenían y no te gustaban. ¿Es posible que al llegar a una cierta edad, hayas comenzado a reproducirlos tú mismo? ¿Es posible que cada vez te parezcas más a tu padre o a tu madre? Si es así, es lo normal. Cuando llegamos a vivir circunstancias similares a las que tenían nuestros padres en el momento en que nos mostraban esos hábitos, pasamos a desarrollarlos nosotros también. Las creencias las teníamos interiorizadas desde nuestra infancia. Cuando aparecen las circunstancias en las que esas creencias entran en juego, automáticamente pasamos a comportarnos del mismo modo que lo hacían nuestros padres.

Si quieres que tus hijos sean plenamente felices, debes comenzar por ti. Conviértete en una persona feliz, en base al concepto de felicidad interior, ya que de ese modo tendrán un control total de su interpretación de la vida y de las circunstancias. Conviértete en el modelo de persona que quieres que sean tus hijos, ya que si no es así, tienes muchos números para que se conviertan en una réplica de quien tú eres ahora.

Ricardo Eiriz

Creador del Método INTEGRA, de transformación a nivel subconsciente, y autor de los libros “Escoge tu camino a la felicidad y el éxito”, “Un Curso de Felicidad”, “Apunta Alto” y “El Alma de la Salud”

www.eiriz.com

www.metodointegra.com

Facebook https://www.facebook.com/ricardo.eirizvarela

9275046500?profile=original

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos