¿Quién de aquí se sabe creador de su realidad? Y, si eres creador de tu realidad, ¿le has dedicado al menos 5 minutos cada día a crearla?
¿Qué pasa cuando estás fuera de tu centro? Ya sea porque estás estresado, cansado, lleno de problemas en tu cabeza?
¿Por qué por más que lo hemos trabajado tenemos problemas de carencia, de relaciones, de pareja, de éxito, con puntos ciegos, atorados o bloqueados?
¿Por qué existe mucha gente preparada a la que no le va bien y mucha gente no tan preparada que es muy exitosa? O, ¿por qué llegas a lograr algo, pareja, éxito, dinero y de repente todo se viene abajo?
Si hay un bloqueo severo en tu vida, este es el entrenamiento ideal para ti donde tú solito aprenderás cómo hacerlo.
Aquí lo importante es estar viviendo desde tu poder, desde tu verdadera esencia, la cual está conectada a la Fuente, Universo, Dios o como quieras llamarle.
¿Quién soy?
Lo que no nos hemos dado cuenta muchos de nosotros es que vivimos en la neurosis, haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes, actuamos como autómatas, cambiando lo urgente por lo necesario, apagando fuegos una y otra vez.
¿Dónde vas a notar que esto te va a beneficiar? En los siguientes 7 indicadores:
1. Mayor autoconocimiento que te lleva a una mayor aceptación de ti mismo y mayor autoestima.
2. Conciencia de bloqueos inconscientes provenientes de tus creencias limitantes de tu propia vida, del proyecto sentido o del transgeneracional.
3. Mejor gestión de tus emociones, lo que te lleva a una mejor satisfacción de necesidades y mejor comunicación con los demás.
4. Aprender a soltar lo que no puedes cambiar, a aceptar tu realidad, tomar responsabilidad y acción sobre tu vida.
5. Afrontar la adversidad de una mejor manera, tomando riesgos que te lleven a vivir la vida que tú quieres.
6. Saberte creador de tu vida y merecedor de sólo lo bueno y lo mejor, abriendo tus canales de abundancia.
7. Descubrir (si es el caso) o desarrollar tu pasión como un proyecto de vida que te genere la abundancia que tú quieres.
Si eres capaz de invertirle a comprar ropa, un auto, un viaje, una cena, ¿cuánto valdría para ti solucionar tus problemas?, ¿cuánto te está costando que las cosas no te salgan de la mejor forma para ti y los tuyos? Tiempo, energía, dinero, relaciones, atención… En cambio, si tu vida mejorara, ¿cuánto valdría el beneficio que lograrías? Ok, compara el costo y el beneficio.
Hoy por hoy, ¿qué te hace sufrir?, ¿cuáles son esos problemas que repites una y otra ves?
Para finalizar, te comparto esta oración que habla de cuando te reconoces como un Ser en su poder conectada con todo y con el Todo:
“Amado Dios, muéstrame lo que me has dado. Retírame los velos de ignorancia para poder ver los dones que me has dado, los dones que están en mi, y al verlos poderlos compartir para mi bien, para bien de todos y de toda vida”.
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